Imagínate recibes una oferta con un valor relativamente menor a lo que esperabas, incluso después de negociar el contrato. Al mismo tiempo,  te llegan otras ofertas de trabajo, donde una empresa en la que estás menos interesado ofrece un paquete de compensación mejor que una empresa en la que en verdad te gustaría trabajar. ¿Cuál debieses elegir .

1.-Misión de la empresa.

Piensa en las razones por las que estás contento de aceptar un trabajo, ¿será igual de emocionante uno o 3 años después de entrar?.

Preocúpate de revisar las políticas de vacaciones, quizás un día de teletrabajo, estos beneficios mezclados con una misión de empresa que te enorgullece podrían ser ventajas increíbles. Este último punto, de saber que estás haciendo un trabajo que tiene un impacto, tanto dentro de tu empresa cómo en la sociedad, te mantendrá satisfecho mientras desarrollas tu carrera laboral. A menudo pienso en que sería impresionante trabajar en una empresa como Wheel the World, donde los motiva abrir rutas accesibles para todos en todo el mundo y el trabajo que realizan ha logrado contribuir a que personas en situación de discapacidad puedan viajar en lugares que nunca antes imaginaron que podían llegar.

2. Tus compañeros de trabajo

Suponiendo que trabajamos ocho horas al día, pasarás 2.080 horas al año con sus compañeros de trabajo (menos festivos, 18 de septiembre y días de vacaciones, por supuesto). En otras palabras, te gustaría elegirlos sabiamente, vas a pasar más tiempo con ellos que incluso con tu familia.

Claro, entendemos que no tienes una bola de cristal para saber todo de tus compañeros de trabajo en una entrevista de trabajo, pero probablemente puedes aprender más de lo que piensas de ellos. Descubre todo lo que puedas haciendo preguntas sobre cómo es la dinámica del equipo y la cultura de la empresa. Haz tu mayor esfuerzo por averiguar si se trata de un entorno de colaboración y no tengas miedo de ser directo.

Al finalizar, evalúa tu experiencia en la entrevista, ¿hubo alguna risa durante la entrevista? ¿fueron curiosos preguntándote sobre tu experiencia ¿ ¿fue más un interrogatorio o una conversación? Estas son todas las señales de que podría haber encontrado un ambiente de lujo como compañero de trabajo.

3. Desarrollo de carrera

El desarrollo de carrera, lo tienes que evaluar en lo personal y profesional. Revisa si la empresa tiene políticas de capacitación como prioridad, no solamente en las primeras semanas sino a lo largo de tu carrera.

¿Tendrás la opción de aprender nuevas habilidades fuera de la descripción de trabajo actual o quizás aprender con otros departamentos? Algunas empresas también han formalizado programa de mentores que combinas a antiguos trabajadores con los nuevos. Estos programas no solamente te van a ayudar a adquirir una combinación de habilidades duras sino también blandas, que serán valiosas para lo largo de tu carrera profesional.

De igual forma, será importante que consideres la movilidad laboral. Muchas empresas ofrecen programas de rotación para recién graduados, lo que les permite explorar varias áreas diferentes en el transcurso de algunos años. Probablemente algunas de estas oportunidades fueron mencionadas en la entrevista, si no estás seguro, no dudes en preguntarle a la persona que está a cargo de la contratación.

4. Descripción del trabajo

Este punto suena fácil, pero a veces por un buen sueldo podemos perder de vista lo que realmente estarás haciendo en el trabajo. Entonces, antes de tomar una decisión, revisa y lee la descripción completa del trabajo nuevamente. Si estás decidiendo entre dos ofertas, léalas ambas una al lado de la otra.

Si el sueldo fuera el mismo para ambos trabajos, ¿cuál elegiría? Si se te paga más por hacer un trabajo que no se alinea con tus objetivos profesionales, puede que no valga la pena una diferencia salarial marginal.  Dicen que el dinero no lo es todo, y es verdad. Entonces, ¿qué haces si recibes una oferta que está a la par con el promedio de la industria para su función y ubicación, pero tal vez un poco más baja de lo que tenías en mente? Bueno, por contradictorio que pueda parecer, a veces la mejor opción es aceptar la oferta más baja.

Claramente, no significa que debas hacerlo siempre. Después de todo, las necesidades financieras de cada uno son diferentes. Tampoco te recomendamos que aceptes un sueldo que no parece justo en función de tus calificaciones y el costo de vida. Lo que estamos diciendo es que deberías tener en cuenta estos 4 puntos, reflexionar un poco y luego ver dónde te gustaría estar.