Los fundadores de La Grama iniciaron la empresa y desarrollaron su modelo de negocio con pequeños agricultores en 2006. Desde entonces, la empresa ha llegado a clientes en las costas este y oeste de Estados Unidos, Canadá y Europa. Fueron inspectores y auditores acreditados para estándares de agricultura orgánica, buenas prácticas agrícolas (Globalgap) y otros estándares privados en varios países de América Latina.

Somos una empresa peruana que trabaja con comunidades locales de una diversa gama de lugares en nuestro país como la selva amazónica, la sierra de los Andes y el desierto. Buscamos no solo la satisfacción del cliente, sino también ir más allá construyendo juntos y brindando herramientas y conocimientos valiosos para el crecimiento de nuestra gente. La naturaleza es uno de los tesoros más valiosos de la Tierra. Es por eso que nos apasiona ofrecer los mejores productos frescos y estamos altamente comprometidos tanto con el medio ambiente como en superar los estándares de calidad de la industria. Nunca estamos satisfechos. Por eso nos involucramos en todas las fases del producto, desde la siembra hasta la exportación del producto. Nuestro objetivo es visitar periódicamente a nuestros clientes en el extranjero para asegurar su total satisfacción y obtener una retroalimentación directa de sus necesidades.

Estamos muy orgullosos de lo que hemos logrado en el poco tiempo que llevamos. La Grama es el resultado de todo el esfuerzo de muchas personas a las que no podíamos agradecer lo suficiente. Todos nuestros logros son un recordatorio de la gran familia que tenemos y, de alguna manera, una celebración de que estamos juntos y de lo que vendrá. Por eso todos los miembros de la familia de La Grama son muy importantes; sin ellos, no somos nada.